Pulp Fiction
Pulp Fiction (conocida en Latinoamérica como Tiempos violentos) es una película estadounidense de 19941 dirigida por Quentin Tarantino, quien coescribió el guion con Roger Avary. Está protagonizada por John Travolta, Uma Thurman, Bruce Willis y Samuel L. Jackson, entre otros.
Debido a sus eclécticos diálogos, su combinación irónica de humor y violencia, y sus múltiples referencias cinematográficas a la cultura pop, que fueron tan utilizadas posteriormente, influyó en la forma de hacer cine. Es considerada también una de las películas más representativas del cine que realiza Tarantino que en mayo de 2014 cumplió 20 años.
La gestación de Pulp Fiction tuvo como foco principal una ciudad europea: Amsterdam. Allí, entre marihuana y bares bohemios, el director de cine quiso buscar en una ciudad europea esa calma necesaria para afrontar el boceto de lo que sería una obra maestra casi anticipada. En las afueras de la capital holandesa, inundada de sombras, con una inmigración creciente a raíz del Tratado de la Unión Europea promulgado en 1992, realizó un guión de, nada más y nada menos que quinientas páginas en el que se buscaba de forma obsesiva la fórmula que le permitiera dar con la tecla adecuada y poder lograr su objetivo de conseguir tres historias en las que, adoptando el punto de vista del espectador, pudiesen entrecruzarse en un momento dado de la película. Pese a contar con un guión ambicioso y recargado, la productora lo desechó en su momento por ser demasiado extenso. Los motivos que llevaron a los ejecutivos a rechazarlo fue que, con la magnitud que había alcanzado, quinientas páginas de guión serían equivalentes a más de cuatro horas de película. Alto y claro, Tarantino, recluído en su cuarto, lo redujo a la mitad. Filmado en diez semanas totalmente intensas y hercúleas, entre septiembre y noviembre de 1993, una vez acabada la grabación, el director tenía que corregir un defecto enorme: reducir el metraje de la pelicula. Pese a acostar el guión, la película aún rebasaba las tres horas y media. Una vez acabada la película, la productora quería poner a su servicio toda una ingente maquinaria de publicidad y marketing que Quentin desechó por un motivo bien sencillo: quería hacer de Pulp Fiction una pelicula que recuperase la vieja esencia del cine. Por mor de esta actitud, el film se estrenó en una pequeña sala de cine de Los Ángeles, para incredulidad de la gente que pasaba por ahí o que tenían ya entradas para el estreno.
Pulp Fiction es, ante todo, una película transparante; el director logra, la mayoría de las veces conseguir que las fronteras entre cine clásico y moderno se diluyan poco a poco, al igual que su estructura, tremendamente desordenada pero que, a su vez, consigue que lo que antes no encajaba, se quedase en algo meramente anecdótico. El guión es incuestionable y lo que más llama la atención de la película.
De hecho, el argumento no llama apenas la atención y a mí me echó incluso para atrás, pero es una película insuperable (de hecho, no hay nadie que conozca que la haya visto y tenga mala opinión de ella):
" Jules y Vincent, dos asesinos a sueldo con muy pocas luces y muchas malas contestaciones, trabajan para Marsellus Wallace. Vincent le confiesa a Jules que Marsellus le ha pedido que cuide de Mia, su mujer. Jules le recomienda prudencia porque es muy peligroso sobrepasarse con la novia del jefe. Cuando llega la hora de trabajar, ambos deben ponerse manos a la obra. Su misión: recuperar un misterioso maletín. "
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